Estoy emocionada de compartir contigo mi reciente experiencia en la Escuela de Invierno junto al increíble equipo de Acción STEM. Durante dos jornadas llenas de energía y aprendizaje, tuve la oportunidad de trabajar con más de cien estudiantes de enseñanza básica y media.
Habitualmente, me desenvuelvo en talleres con estudiantes universitarios de informática y capacito a profesionales, pero esta vez fue especial al poder ayudar a niños y jóvenes a trabajar en equipo para preparar el discurso de cómo explicaban su proyecto en la Feria tecnológica. Fue un lindo desafío que disfruté enormemente.
Para lograr una conexión significativa con nuestros jóvenes participantes, tuve que adaptar mi enfoque y crear nuevas dinámicas, ya que cada grupo tenía características únicas. Una jornada fue con estudiantes de básica, entre sexto y octavo año, y la otra jornada con estudiantes que estaban cursando enseñanza media.
Aprendí que estudiar y comprender a nuestra audiencia es clave para brindar un taller exitoso. Al adaptarme a sus necesidades, pude ver cómo lograban adquirir nuevos conocimientos y habilidades con entusiasmo y dedicación.
La flexibilidad es una herramienta poderosa en estos contextos. Ser capaz de adaptarse a diferentes situaciones y personalidades permitió conectar de manera significativa con cada uno de los participantes.
Estas jornadas en la Escuela de Invierno me han enseñado que la educación es un camino de ida y vuelta: mientras ellos aprendían, yo también crecía como educadora. Sin duda, esta experiencia ha reafirmado mi pasión por compartir conocimiento y seguir buscando oportunidades para enriquecer la educación de futuras generaciones.
¡El futuro está lleno de posibilidades y estoy emocionada por ser parte de su desarrollo y aprendizaje!
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