Hace algunas semanas, llevé a cabo una clase en la que conversamos con mis estudiantes acerca del pánico escénico, ese miedo o nerviosismo que puede dificultar hablar en público para algunas personas, según la audiencia o en cualquier ocasión.
Durante esta clase, mencionamos algunos casos famosos, como el de Adele, quien, debido al miedo escénico, recurrió a la hipnosis para superarlo.
Además, hablamos sobre cómo algunas personas utilizan objetos en sus manos, como una pelota pequeña de relajación o un lápiz, para ayudarse mientras hablan en público, brindándoles un apoyo táctil y un efecto calmante o reconfortante.
También compartí la experiencia de una colega en un congreso, quien se pone un “traje de oradora” para sentirse más segura al hablar en público.
Durante ese día, recibí llamadas y mensajes de cuatro personas que buscaban ayuda para superar su miedo escénico. Algunas de las frases que compartieron fueron:
- ¿Cómo puedo superar el miedo al comenzar?
- A pesar de estar seguro de lo que voy a explicar, todavía me pongo nervioso.
- Mi voz tiembla al iniciar la presentación.
Si bien existen muchas técnicas para afrontar el miedo escénico, es fundamental ser consciente de lo que ocurre y conocernos a nosotros mismos para poder elegir la técnica que mejor se adapte a nuestra personalidad.
Es importante recordar que los nervios son inevitables, pero con experiencia, práctica y hábitos podemos reducirlos poco a poco.
Recuerda que el verdadero aprendizaje se logra con la práctica, en especial cuando cometemos errores, ya que nos permiten crecer y avanzar.
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