Cuando estudiantes, personas o clientes me preguntan en las sesiones cómo y qué pueden hacer para cambiar su comunicación, siempre les respondo lo mismo:
Solo aquellos que realmente quieren cambiar lo lograrán. La clave está en el deseo.
Pero también es importante diferenciar entre el cambio y la transformación.
El cambio es algo impuesto desde fuera, mientras que la transformación proviene del interior.
Permíteme explicarlo mejor…
Hace algún tiempo conocí a Marta, una mujer tímida que estaba buscando aprender a comunicarse de manera asertiva.
Un día, se le presentó la oportunidad de liderar un proyecto importante en su trabajo.
Impulsada por su deseo de crecer, decidió tomar un curso de liderazgo comunicacional para aprender a expresarse de manera asertiva.
A medida que supera sus propias limitaciones, se transforma en una líder segura y carismática.
Marta experimentó una transformación debido a un poderoso motivador interno que despertó su deseo de cambiar.
Nuestros pensamientos nos guían, pero son nuestras emociones las que nos impulsan a actuar. La gente cambia o, mejor dicho, se transforma, cuando hay un motivador interno tan poderoso que va más allá de la lógica.
“No puedes alcanzar una nueva vida si te aferras a la antigua. Deja ir, acepta el cambio y transforma tu camino.”
Cuéntame, ¿Qué opinas sobre el cambio y la transformación?
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