Conectar va más allá de “coincidir” con una persona en los diferentes aspectos de tu vida laboral o personal. Para conectar tiene que haber confianza. Este valor es indispensable para cualquier organización, sea esta en la familia, personas, empresa, en definitiva, para la sociedad.
Por esta razón conectar te permite relacionarte, para: comunicar, socializar, aprender, hacer networking, conocer personas.
También conectas con la primera impresión, tu lenguaje corporal tiene que ver como los demás te ven y sus primeras impresiones, tu postura y tu rostro social, son señales que otros mirarán para evaluar cómo eres, si eres agradable y accesible.
- Conectas con tu tono de voz, recuerda que: “no es lo que dices sino cómo lo dices”.
- Conectas al prestar atención a la persona, manteniendo contacto visual y haciendo preguntas. Te interesa saber de ella, incluso si sólo tienes tiempo limitado para hablar.
- Conectas al nombrar a las personas, es decir recordar sus nombres hará que se sientan reconocidos y bienvenidos, piensa en algo memorable para asociar sus nombres.
- Conectas al tener una historia para que las personas sepan quién eres. Una historia humaniza y empatiza con la otra persona, los hace sentir cómodos conociendo tus motivaciones y creencias.
- Conectas siendo servicial, amables con pequeños gestos. Puedes dar un tips, un dato que necesite, recomendar un libro o video de los temas que le interesa a la otra persona.
- Conectas al sonreír en un contexto social, sonreír es una gran prueba de confianza.
- Conectas al ser auténtico, puedes formar amistades y relaciones basadas en la sinceridad.
- Conectas al estar abierto al aprendizaje, escuchando ideas y experiencias. Comparte el espacio y escuchar otro punto de vista arrojará luz sobre el tema que esté conversando con alguien.
Recuerda que de la calidad de tus relaciones también depende tu bienestar.
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